Tiene como objetivo fundamental valorar y controlar la calidad de las historias clínicas así como el uso y manejo de su contenido, revisando y modificando si es necesario cualquiera de los documentos que la integran, enfatizando especialmente en aquellos aspectos que vienen definidos en la Ley 41/2002 de 14 de Noviembre, Básica Reguladora de la Autonomía del Paciente y de Derechos y Obligaciones en materia de Información y Documentación Clínica. Su función primordial, es la de promover la calidad del procedimiento clínico a través del control de calidad de la Historia Clínica.